Las naves tripuladas

Mantener seres vivos en el espacio es un reto de magnitud imposible de imaginar. Aislados, a miles de kilómetros del auxilio más cercano, los astronautas sobreviven y trabajan.

Gracias a su esfuerzo, pueden llevar a término investigaciones y proyectos que en la Tierra son inviables debido a la fuerza de la gravedad.

La perrita Laika fue la primera en abandonar la Tierra donde nació, para morir allí, cerca de las estrellas.

Conoceremos los principales modelos de naves tripuladas que se han sucedido y las características de sus misiones.

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